¿Se cansa al leer mucho en voz alta? Lo primero, es la
sugerencia de cambiar la idea de "no tengo buena voz" por: no sé respirar
correctamente. El aire es la materia prima de la fonación.
¿Se cansa al leer
mucho en voz alta? ¿Su voz es débil? ¿Le sale temblorosa, le falta firmeza?
A lo mejor le
falta el aire. La única solución a estas deficiencias está en aprender a
respirar correctamente. La respiración correcta se denomina DIAFRAGMATICA,
porque depositando el aire en el abdomen se logra que el músculo “diafragma”
sea el soporte y la catapulta del aire que hará vibrar sus cuerdas vocales.
Aspire
profundamente y mida el tiempo que puede leer hasta necesitar aire nuevamente,
o, también, prolongue una vocal (Ejemplo: Aaaaaaaaaaaaaaaaaa....) y cronometre su
duración hasta que se quede sin aire. Probablemente serán 10, 15 o 20 segundos
los que duró su aire.
Esto quiere decir
que no entró suficiente aire porque no hemos acostumbrado a nuestro reservorio
(músculos abdominales y pulmones) a acumularlo.
A esta falta de
costumbre o de ejercicio, se debe que cuando aspiramos profundamente en un
campo abierto tenemos sensación de ahogo.
Entonces,
entrenemos nuestro pecho para la respiración abdominal:
- Por la nariz, aspire lentamente, cuidando de que el aire que toma empuje los músculos del abdomen. Sienta cómo su estómago tiende a levantarse. Usted no solamente está llenando sus pulmones sino también la cavidad abdominal.
- Luego, también lentamente, expela el aire como si estuviera soplando suavemente.
Claro, cuando suelte
el aire, su estómago se irá desinflando. Se recomienda hacer esta práctica (con
toda seriedad) diez veces en la mañana y diez veces en la noche, durante siete
días.
Poco a poco usted
se dará cuenta de que su caja toráxica pide o está más dispuesta a recibir
mayor cantidad de aire.
Estas
respiraciones abdominales deben ser profundas y lentas. Nada ganará con
ejercicios bruscos.
Siempre practique
en posición de pie, levantando moderadamente la cabeza, soltando los brazos y
sin tensiones musculares.
Para hacer las
prácticas de respiración siéntase tranquilo y relajado. Cuidado especial:
cuando respire, no levante el pecho ni los hombros.
- En la segunda semana, aspire en la forma indicada (sintiendo como se llena su cavidad abdominal) y, luego de la aspiración profunda, detenga el aire introducido (10 segundos) y luego suéltelo soplando lentamente.
Esto realice diez
veces en la mañana y diez, en la noche, durante una semana.
Al principio le
puede parecer un poco cansada esta práctica, pero, poco a poco, su organismo se
irá acostumbrando a respirar correctamente e irá descubriendo que,
efectivamente, sí podía más.
- Con estos simples ejercicios, usted ya va conociendo la técnica de la respiración abdominal o diafragmática. En la tercera semana ya vamos a aprovechar esa respiración para administrar mejor el aire y transformarlo en sonidos.
Para ello, al
expeler el aire, en lugar de soplar lentamente, emitiremos el sonido de la
letra u, de manera continua, sin cortar la salida del aire: uuuuuuuuuuuuuuuuuu...
La emisión del
sonido debe ser suave, muy débil, para no gastar aire. Se recomienda la letra u
porque la posición de los labios para pronunciarla evita que derrochemos aire.
Así empezamos a
ejercitar una mejor administración del aire y el control de los múltiples
músculos que intervienen en el lenguaje oral. No se preocupe si al principio le
sale la letra uuuuuuuuuuu... un poco temblorosa o con variaciones.
Precisamente, eso
le demostrará que aún no domina la "salida del aire", porque,
mediante el ejercicio continuo, sonará uniforme y firme. En realidad podríamos
comparar nuestra expulsión de aire con una llave de gas o de agua. Podemos
regular la salida del agua, abriendo la llave para que salga un chorro fuerte y
grande, o cerrándola, para que salga un chorrito débil y delgado, pero
uniforme.
Así, nuestros
sonidos pueden salir fuertes o débiles, dependiendo de la cantidad de aire que
utilicemos en su emisión y de la técnica que utilicemos para fortalecer los
músculos correspondientes.
- A partir de la cuarta semana, y con el mismo ritmo de práctica, realice aspiraciones profundas y emita sonidos con diferentes vocales pero variando la intensidad; es decir, unas veces haciéndolas sonar fuerte y otras muy débiles. Obviamente, cuando produzca sonidos fuertes, el aire se le terminará más rápido; pero, así aprenderá a dominar su salida y a conocer variaciones de modulación.
- En la quinta semana, entramos a la diferenciación de sonidos nasales: con el mismo aire, en vez de vocales, pronuncie las letras m y n. Para el efecto, aspire profundamente, haga sonar mmmmmmmmmmmmmmmmmm... y nnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn.... alternadamente en cada respiración. Ponga especial atención a la repercusión de esos sonidos en toda su cabeza. Sienta como toda ella vibra. Notará que el aire sale por la nariz cuando dice mmmmmm... o nnnnnnnn... y que resuenan en su cabeza.
Compruébelo
tapándose un segundito la nariz. Cada vez, trate de que esos sonidos se
escuchen más fuerte.
Luego, mezcle esas
consonantes con vocales.
Por ejemplo:
nnnnnnnnnnnnaaaaaaaaaa... nnnnnnnnnnnneeeeeeeee... (imite un mugido)
mmmmmmmmmmmmmmmuuuuuuuuu... etc.
A estas alturas de
la práctica, ya no tiene que respirar diez veces en la mañana y diez en la
noche, sino que usted mismo se irá imponiendo un exigente ritmo de práctica,
que no lo lleve al agotamiento pero que le ayude a dominar la emisión de
sonidos fuertes y débiles.
- En este momento por su seriedad, constancia y disciplina la, calidad y fuerza de sus sonidos será mucho mejor que hace un mes. Sin embargo, estamos comenzando...
Estos ejercicios nos ayudarán a realizar una mejor
respiración (diafragmática), de esta forma conseguimos que el sonido de nuestra
voz sea contundente y sonoro, ya que el aire es impulsado por el diafragma y
hace vibrar las cuerdas vocales.
Si conseguimos expulsar el aire desde el diafragma hacia nuestras cuerdas vocales y dominar esta técnica, conseguiremos hacer lo que queramos con nuestra voz, casi podemos decir que manejarla a nuestro antojo.
Si conseguimos expulsar el aire desde el diafragma hacia nuestras cuerdas vocales y dominar esta técnica, conseguiremos hacer lo que queramos con nuestra voz, casi podemos decir que manejarla a nuestro antojo.
Ejercicios:
- Aspirar de forma intensa y después
expulsar el aire de manera continua al tiempo que pronunciamos de forma
contundente el sonido de las vocales (5 veces, 1 por cada vocal). Ejemplo: Aspiramos....y soltamos de golpe diciendo: uuuuuuuuuuu...
Este mismo ejercicio lo podremos realizar tumbados boca arriba sobre una
superficie plana rígida, como en el suelo.
Ahora vamos con otros ejercicios, en esta ocasión para
empezar a vocalizar mejor y no comernos letras o sílabas:
- Abrir la boca todo lo que podamos mantenerla así unos quince segundos y volver a cerrarla. Repetir por la mañana y por la noche durante una semana.
- Abrir la boca flexionando la cavidad bucal como si pronunciáramos las cinco vocales, pero sólo haciendo los movimientos. Al principio nos dolerán los lados de la cara.
- Ahora hacemos lo mismo pero ya
pronunciando las distintas vocales (primero corta y después larga): Ejemplo: A
(corta) y AAAAAAAAAAAAAA (larga).
Otro ejercicio muy útil es el de la lectura silábica, es
decir muy lenta, separando sílabas y abriendo exageradamente la boca:
Por ejemplo: INSTRUMENTALIZACIÓN, que a priori puede parecer una palabra
difícil de pronunciar, podemos dividirla: INS-TRU-MEN-TA-LI-ZA-CIÓN.
Comenzamos lento y vamos ganando velocidad.
Comenzamos lento y vamos ganando velocidad.
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