“En la siguiente esquina, tome la tercera salida”, nos dice una voz
femenina en el GPS de nuestro coche. Cada vez estamos más acostumbrados a
interactuar con máquinas y contestadores automáticos y, aunque no nos
demos cuenta, aspectos como el tipo de voz que escuchamos, o si esta es
masculina o femenina, influyen inconscientemente en nuestra percepción
de estas tecnologías, según indica un trabajo presentado en la 56
Reunión Anual de la Sociedad de Factores Humanos y Ergonomía, refiere la
revista Muy Interesante.
Los participantes en el estudio interactuaron con un sistema
interactivo de voz que les ofrecía información sobre su salud. Las voces
podían ser masculinas o femeninas y hablaban en distintos tonos:
optimista, profesional y simpático.
Los investigadores encontraron que, mientras que la información
suministrada por voces masculinas era percibida como más útil, los
usuarios se fiaban más de los datos ofrecidos por voces femeninas. Los científicos piensan que este tipo de percepciones ha de tenerse
en cuenta a la hora de desarrollar futuros sistemas de voz interactiva.
“Cualquiera que haya interactuado con una máquina sabe lo frustrante
que puede llegar a ser”, explica Philip Kortum, uno de los autores, de
la Universidad de Rice en Estados Unidos. “Gran parte de esta frustración puede venir de la voz que se escucha,
no del sistema en sí mismo. Esta investigación muestra que pequeñas
modificaciones en el diseño de estos sistemas pueden tener gran impacto
en la usabilidad de los mismos”.
Así que ya sabes, analiza lo que tu proyecto requiere y dependiendo de lo que se necesite transmitir, no olvides tomar en cuenta que una voz masculina es percibida como más útil, mientras que la voz femenina genera mayor confianza.